El cine que estabas esperando

Si eres nuevo...

Bienvenido a CineOnline.es, el lugar donde aprenderás de Cine más que en ningún otro sitio...

¡Puja y Gana!

Tienda erótica

Reuniones TupperSex
:: Tienda erótica ::




Y compra pulseras de Sara Carbonero en Decenarios.com.es.

Archive for December, 2008

¡Mordiscos de amor!: Estrenos de la semana


¿Qué tienen en común unos vampiros besucones, un perro estrella de cine y unos porreros de armas tomar? Sí, vale, que los que idearon las ideas de los vampiros besucones y el perro estrella de cine debían ser unos porreros de flipar, ¡¡pero también que forman parte de los estrenos de esta semana!! ¡¡Los habrán visto en más sitios, pero ninguno de ellos ha tenido que sufrir Blindness por la mañana!!

CREPÚSCULO

¿Qué? ¿Que hay más estrenos esta semana? En fin, lo lamento por ellos y por su nefasta existencia. Y es que las salas donde se proyecten se van a llenar de gente que no ha cabido en las sesiones de Crepúsculo. Asín de claro. Si alguien no conoce la historia de Edward y Bella a estas alturas, es que ha vivido en otro mundo durante los últimos nueve meses, donde la Crepusculomanía ha sido tan imparable como absurda. Algo que sólo se le puede atribuir a tres posibles teorías: Es un producto de marketing perfectamente llevado por las editoriales, los lectores forman parte de una extraña secta que les obliga a consumir todo lo relacionado con vampiros que se enrollan entre sí o es que los libros son buenos. Nah, desechemos la última opción. Venid, fans, venid. No os tenemos miedo.

Básicamente, por si sois trogloditas que acabáis de salir por primera vez al mundo exterior: Bella (atención al nombre, sutil como pocos) es una muchacha que se muda a un pueblo llamado Forks, donde conoce a una familia de vampiros. Y se enamora de uno de ellos. El resto de la película es un “que te como-que te quiero” continuo que sólo puede interesar a los que se preguntaban –en serio- si Ron y Hermione acabarían juntos. La directora del espanto en cuestión, Catherine Hardwicke (que, por lo que dicen, se limitó a sentarse en su silla y bostezar hasta que acabó el rodaje, para que os hagáis una idea de lo impersonal que es), dirigió también Thirteen (que no estaba mal, para qué negarlo) y ha firmado por la trilogía crepusculiana. Porque, obviamente, vamos a tener vampiros para dar y tomar. Si esto lleva a una película de Buffy, entonces habrá merecido la pena. Si no, que alguien me pase la cuchilla afilada, por favor. Robert Pattinson, el Edward cinematográfico (más conocido por muchos como Cedric Diggory en la saga Harry Potter), ya se está preparando para poner muchos morritos y tirarse a tantas fans como pueda. Ah, la dura vida del sex symbol adolescente. Por su parte, Kristen Stewart se encasillará en el papel de Bella y nunca jamás conseguirá hacer algo con su carrera. ¿No es maravilloso?

Bella y Bestia son

El miércoles, una crítica extensa y en condiciones (todo es que me tenga que tragar mis anticrepusculianas palabras). Y, por lo demás, les veo en 2010 con New moon, la segunda parte del amor repetitivo, aburrido e innecesario entre el vampiro y la tía que moja las bragas por los vampiros. Apasionante.

BOLT

No sé si conocen la historia de esta película. Curiosa es, y un rato largo. El filme iba a ser dirigido en un principio por el talentoso Chris Sanders (el director de la muy divertida Lilo & Stitch), con el nombre de American dog y una estética de cine negro que la convertían en la gran aspirante a sleeper del año. La trama contaba la historia de un perro llamado Henry que, sin saber muy bien cómo, acababa en el desierto de Nevada junto a un gato de un sólo ojo y un conejo radiactivo con sobrepeso. No es por nada, pero a mi lo del gato de un sólo ojo y lo del conejo radiactivo me atraerían al cine con los ojos cerrados.

Pero claro, estamos hablando de Disney, y más particularmente de John Lasseter. Así que en cuanto vieron que la historia se alejaba mucho del esquema “perro-que-habla-y-se-tira-pedos-hace-nuevos-amigos”, le dieron a Sanders ideas de cómo mejorar la película. Sanders, por suerte, las ignoró, y fue echado a la calle sin pasar por la casilla de salida. Entonces llega lo divertido: La película, que ya llevaba dos años y pico de producción, tuvo que ser reempezada desde cero (con el nuevo nombre, mucho más horrible, de Bolt) y terminada en tan sólo 18 meses (incluímos guión, storyboards, animación y un largo etcétera) poniendo a la marioneta Byron Howard –Chicken Little, Hermano oso, Hermano oso 2– a la dirección (aunque dicen las malas lenguas que Lasseter hizo todo desde su trono del mal). ¿La historia actual? Un perro estrella de televisión se pierde y se junta con un gato normal y corriente y un hamster fan para encontrar el camino a casa y a su adorable ama, con la voz de la inimitable –gracias a dios- Hannah Montana. Que además canta. ¿Quién quiere conejos radiactivos si tenemos a Hannah Montana? ¿Por qué vamos a querer ver una historia de cine negro si tenemos canciones cantadas a dúo por John Travolta-Bolt y Hannah Montana-Niña sin carisma? Hoy en Así (no) se hace cine: Bolt. El martes, es posible que haya crítica conjunta con Crepúsculo. Yupi.

Así ERA Bolt. Ahora que levante la mano el que quiera matar a John Lasseter por el destrozo.

SUPERFUMADOS

No sé ustedes, pero yo empiezo a estar hasta los cojones de las producciones independientes de supuesta risa y transgresión producidas por el colega Judd Apatow. Quizá por el nombre no les suene –no es Steven Spielberg que digamos- pero basta empezar a decir películas suyas para comprobar que tiene un sello propio. Virgen a los 40, Supersalidos, Paso de ti, Freaks and geeks (serie), Lío embarazoso… Todo como muy canalla de cartón piedra, ya veis. Y la cosa sigue, más que nada porque hacer películas adolescentes destinadas a un público adulto da dinero por los dos lados. Por eso, esta semana se estrena Superfumados (título original: Pineapple express. ¡Vivan los traductores españoles, coñoya!), una película en la linea de las anteriores. O sea, risas canallas de mentirijilla.

Dale y Saul son consumidores de una extraña droga llamada Pineapple express. Dale ve un asesinato y, con la tontería, se cae la droga en mitad de la escena del crimen. Dale y Saul intentan salvar su vida, ya que les persiguen varias personas. Y ya está. Obviamente, el mejor título para algo así es Superfumados, ya que fuman cosas raras y probablemente haya chistes sobre marihuana con mucho “joder” y mucho “mierda, tío” (recuerden el diálogo-tipo de Supersalidos: “Joder, tío, mierda, eres un puto cabrón marica sin polla, hijoputa”. Humor inteligente). Lo dicho, humor sobre drogas mezclado con película de gangsters con el mejor sello Apatow: Divertir igual no divertimos. Pero eh, por lo menos no aburrimos del todo.

Tan mal photoshopeado que debería ser quemado

OTROS ESTRENOS:

LA LEYENDA DE SANTA CLAUS & OLENTZERO Y LA MAGIA DE LOS REGALOS: Dos películas, dos, destinadas a pasar sin gloria por la taquilla española. Ignoro cuánto público puede haber que quiera ver películas navideñas a inicios de diciembre, pero alguien tiene que haber. Supongo. La primera película, finlandesa, trata de, pues eso, la historia de Nikolas, un Santa Claus con ganas de repartir regalos a diestro y siniestro. La segunda, de animación vasca, tiene uno de los argumentos más bizarros que se pueden escuchar para una película navideña: McLondon, un ladrón de bancos, se estrella contra la casa de Olentzero (el Papá Noel vasco, para que nos entendamos) y le secuestra para que le ayude a recuperar su avión. Para colmo, Olentzero ha perdido su reloj mágico y no podrá parar el tiempo para repartir los regalos de navidad. Vamos, que le falta un árbol de Navidad parlante y los tres reyes magos ninjas para que se convierta en la película de mis sueños. Lo dicho, si alguien va a verlas, el pésame por adelantado.

BUSCANDO UN BESO A MEDIANOCHE: Comparada por mucha gente con la espectacularmente genuina Antes del amanecer (este lunes, en Cine online), Buscando un beso a medianoche trata la historia de Wilson, un treintañero que se ha quedado sin novia, citas ni nada parecido hasta que conoce, gracias a Internet, a Vivian. Empiezan a hablar y poco a poco descubren que tienen más en común de lo que jamás se podrían imaginar. Vamos, la respuesta romántica a tanta tontería pseudonavideña. La lástima es que la fecha de estreno no es la mejor y probablemente se pegue el golpe padre. Una pena, oigan.

Y por si tuviéramos poco, esta semana también se estrenan Corazones rebeldes (un documental sobre viejunos cantando en un coro de rock and roll. A tope con la chavalería), Un gran día para ellas (una comedia romántica como cualquier otra comedia romántica. O sea, sin gracia y con el romanticismo justo), Mongol (que no digo ni que esté bien ni que esté mal: Simplemente que no le interesa ni a su creador) y Dos polis en apuros (que con su título ya dice todo).

Se hizo antes y con una academia entera.

La semana que viene, Keanu Reeves dice adios a Speed 3 desde su nave espacial, Wong Kar Wai estrena película nueva y, aleluya, se estrena una película española digna de ser llamada “interesante”. Allí nos vemos.

Mañana seguimos con Os carrinhos 4. Ta namoratu.


Archive for December, 2008

¡Tim Burton se hace gótico (de nuevo)! ¡Tarzán! ¡No a Speed 3! ¡Uauh!


No es fácil esto de llevar la cuenta de las noticias diarias. Pero nada. Más que nada porque pasan dos días y te ves obligado a rectificar. Y para que dentro de tres años no me echen en cara que les di la ilusión de Speed 3 y luego el mundo se la arrebató, les anuncio desde ya que Keanu ha dicho que no tiene ni maldita idea del proyecto. Y, ya puestos, que si saliera adelante, pueden contar antes con Tom Cruise que con él. Vamos, que a no ser que las próximas cincuenta películas del actor fracasen (y no parece que vaya a ser así), nos podemos ir olvidando de la tercera parte de Speed. Pero tranquilos, secaos las lágrimas. Hollywood no se olvida de nosotros, y ya está preparando novedosísimos proyectos que-te-cagas.

El primero es de Stephen Sommers, el muchacho que hizo La momia, La momia 2, Van Helsing y Deep rising (y, próximamente, G. I. Joe) ha dicho que va a hacer una nueva versión de Tarzán con Warner. Sí, nadie entiende de dónde saca sus fabulosas ideas (ni por qué le siguen dando dinero, ya de paso). Pero la noticia es que Sommers hará el guión con Stuart Beattie (tranquilos, no tenéis que saber quien es. De hecho, sólo le conocen a la hora de comer en la tasca de debajo de la productora y porque da propinas), el tipo que realizó Piratas del Caribe (sólo la primera, tranquilos: Hay esperanza en Tarzán). La historia, por su parte, será de estilo a los años 30 con romance (es todo lo que se sabe, sí. ¿Qué esperabais de un proyecto en fase de preproducción?). Vamos, que lo que a mí me suena a La momia, al resto del mundo le suena a Piratas del Caribe, pero sin agua, sin piratas y sin carisma. Así, Tarzán del Caribe se estrenará en 2010. Un momento, ¿eso que oigo es el ruido de la total indiferencia?

Oscuridad, melancolía y excentricismo.

Pues no sabéis nada todavía. Y es que Johnny Depp y Tim Burton (la pareja que debería, de una vez, confesar la fecha de su boda y dejar de flirtear con chorradas cinematográficas) han anunciado su nuevo proyecto juntos. Sé que jamás os esperaríais algo como esto, pero intentad no caeros de la silla de la sorpresa. Se trata de un remake de una teleserie gótica (¡!) titulada Sombras oscuras (¡¡!!) en el que Johnny Depp interpretará a un nuevo icono oscuro-gótico-cool (¡¡¡!!!). ¡Dios santo! ¿Quién habría imaginado este giro de 180 grados en la carrera de ambos? ¿Depp y Burton realizando una película gótica con pretensiones de ser adorados por emos de todas las edades? ¡Póngame quince! Por si a alguien le interesa, la serie original trataba de un tipo que va a trabajar a una mansión donde encuentra vampiros, brujas, monstruos y un montón de bichos que dan mucho miedo. Depp, aparentemente, interpretará al vampiro. Jo, qué original.

¿Queréis más? Pues tranquilos, que hay más. Frank Miller, ese tipo adorado por muchos por pura inercia (se ve que no han leído la parte mediocre de, sin ir más lejos, Sin city o de su propio Daredevil) ya ha anunciado no sólo que tiene escrito Sin city 2, sino que además se puede empezar a rodar en abril en ese ambiente que tanto le gusta y por el que ha decidido que es una buena idea prostituir la idea original de The spirit. Gracias, majo. Por su parte, también han anunciado una secuela de Wanted, aun con Angelina Jolie, dios sabe cómo. Vamos, así cualquiera echa de menos Speed 3, ¿eh? Vaya panorama, gente. Vaya panorama.

Por otro lado, pido perdón por no poder actualizar hoy con el artículo “grande”, obligaciones varias me han impedido terminar de escribirlo. La semana que viene, artículo doble. Oh, sí.

Mañana, los crepusculares estrenos con un gran índice de crepuscularidad.


Archive for December, 2008

007: Quantum of solace (iba a hacer el chiste, pero para qué)


Cada vez que sale una película de James Bond, las revistas sacan su fabuloso (es un decir) catálogo de frases prefijadas y topiquísimas y comienzan con la perorata de siempre: “[Quien sea Bond] es, sin duda, el mejor Bond de la historia con permiso de Sean Connery” (hay que meter por el medio SIEMPRE a Sean Connery, aunque no venga a cuento, para demostrar que hemos visto películas suyas), “La nueva película no traiciona a James Bond pero a la vez innova” y, sobre todo, mi favorita: “Esta es, posiblemente, la mejor entrega de 007”. Tengo la teoría de que la gente normal –así que no digamos los críticos de cine- se olvida tan pronto de las películas del agente que la actual siempre es la mejor. Uy, qué novedoso, una persecución en la que gana Bond. Uy, qué inesperado, Bond pegando un tiro al maloso ruso checo-croata de turno. Jo, este es el mejor Bond de la historia. El problema llega cuando una película de la saga innova realmente y deja en pañales a las demás con una clase y un estilo visual inéditos hasta ese momento. Casino Royale fue esa película, y dejó unas expectativas altas (demasiado altas) para su secuela. Y así le ha ido. Quantum of solace es, probablemente, uno de los Bonds más aburridos desde que Pierce Brosnan se puso el traje, pero no nos llamemos a engaño; tiene los elementos básicos que tiene que tener una película de 007: Chicas, glamour y explosiones aparatosas que podrían haberse evitado. ¿Que cómo es posible entonces que diga que es una película aburrida? Bueno, sigan leyendo. Sigan, sigan.

El gran problema de Quantum of solace es que no sabemos si estamos viendo ésta o The Bourne democracy, o como se vaya a llamar lo nuevo del desmemoriado. Me explico: Los movimientos de cámara están sacados de la saga Bourne, las escenas entre medias parecen más una escena de dicha saga con un skin de James Bond para aparentar, las secuencias de acción usan ideas que casi rozan el plagio… Y, pese a todo, me gustan las novedades Bournianas. James Bond ha dejado de ser un tipo de hierro forjado, un superhéroe sólo comparable con Superman y Jack Bauer. Este 007, como el de su predecesora, recibe en el carnet de identidad, el pasaporte y hasta el Tuenti. Y la sala en general disfruta viéndole apalizado por sus enemigos y a punto de morir. Más que nada porque sabemos perfectamente que Bond jamás morirá (o, al menos, no hasta que hayan agotado todas las nacionalidades extranjeras para los malos y se vean obligados a repetir) y al final se levantará, cogerá la metralleta que, oh casualidad, estaba ahí al lado, y acribillará a su enemigo como es debido. Así que por nosotros que no quede, oigan. Que le zurren, que le dejen el ojo morado. Ese es el 007 que todos queremos.

James Bond es humano, a la porra mi sistema de creencias

…O que todos queremos en parte, vaya. Y es que no sirve de nada darle realismo al personaje si luego le ofreces un equipamiento que ni en Minority report. O sea, vale que Bond tenga bolis-micrófono, chicles explosivos y demás artilugios. Pero por dios. Lo que esta vez le ofrecen es de juzgado de guardia: Un Nokia con una cámara que, aun fotografiando a medio kilómetro, es capaz no sólo de sacar una foto nítida, sino de analizar los rasgos faciales del tipo al que has sacado la foto (¡aunque esté cubierto!), decirte quién es, qué ha hecho hasta ahora, sus maldades, su talla de zapato y dónde le gusta ir de juerga. Vamos, que no te sirve el té y te hace un masaje en los pies porque lo reservan para la próxima peli. Por no hablar de las pantallas táctiles gigantes con cientos de datos perfectamente usadas (ni un error tiene el chico) por un marine que tiene pinta de saber de informática lo que yo de armarios empotrados. Que elijan de una vez: O un Bond clásico o un Bond salido del mundo de Beakman, pero una mezcla entre los dos no, por favor. Queda demasiado raro.

Sobre la trama, la verdad, tampoco sé muy bien qué decir, más que nada porque siempre ha sido lo de menos en la saga y porque, como tal, tiene más agujeros que un queso gruyere, mera explicación innecesaria para pasar de un corre que te pillo por los tejados de un país oriental a un montón de explosiones en un hotel en medio del desierto. Además, Bond tiene sed de venganza por descubrir quién mató a su amada (¡Si no has visto Casino Royale, ya te sabes el giro final! ¡Gracias, Cine Online!) y, por ello, se supone que es más sanguinario que de costumbre. Tonterías. Se carga a los mismos que se cargaba antes, pero con el plus de que ahora, sin motivo aparente, la saga se ha vuelto políticamente correcta.

Mezclado, no agitado, bla, bla, bla.

O sea, Bond siempre ha tenido licencia para matar. De ahí su 00. Si tuviera licencia para hacer pequeñas heridas sin importancia o para poner multas de tráfico, pues sería 017, o 034 o lo que fuera. Pero no. Tiene licencia para asesinar a sangre fría a quien le de la real gana. La cosa es que no ha debido de sentar muy bien en Hollywood y Bond es reprendido por M por cada asesinato que comete. ¿Resulta que ahora, después de 46 años, Bond no debe matar así porque sí? Venga ya. Es como pedirle a un escorpión que no pique o a Jaimito Borromeo que haga gracia. Simplemente imposible. Por si fuera poco el superarmamento hiperfuturista, encima James tiene que pelear ahora con la corrección política. Tócate las pelotas, Pedrín. Para ver a un héroe atando al malo hasta que llegue la policía en vez de matarle, me compro Spiderman y tan contentos.

Daniel Craig no lo hace nada mal, aunque no llega a ser el Bond perfecto (sigo pensando que, con buenas historias, y no con los cagarros que le dieron –Goldeneye aparte-, Pierce Brosnan podría haberlo sido sin ningún problema). Sobre el resto de actores y actrices, Judi Dench aparte (tan colosal como siempre, a pesar de que M esté por estar en la trama y no haga absolutamente nada de interés), lo mejor que se puede decir es que pasan desapercibidos. Tanto las dos chicas Bond (atentos todos al beso forzado que Bond y ella se dan al final de la cinta para que cuente en los registros como chica Bond y no como “ayudante de Bond”) como el malo producen más pena que otra cosa.

Por lo demás, la película se balance constantemente entre los momentos geniales (la secuencia de la ópera, impresionante y con un estilo propio de aplaudir) y los bochornosos (Judi Dench en pijama a punto de irse a la cama, la novia del amigo de Bond… la manía de enseñarnos la intimidad de los personajes secundarios que a nadie importan terminará haciendo que en el próximo Bond veamos a Moneypenny en el cuarto de baño trajinándose a 005. Fijo. Tiempo al tiempo), sin llegar en ningún momento a decantarse por uno de los dos bandos.

En resumen: Un 007 ajado, a años luz de sus mejores obras, que ha pasado de progresar adecuadamente (¡y con matrícula de honor!) a necesitar mejorar urgentemente. O, por lo menos, a tener que dejar de plagiar al pobre Jason Bourne.  ¿Desde cuando James Bond se ha convertido en un clon de otro personaje? Qué decepción, James. Qué decepción.

Estrellitas: **
Lo mejor
: La secuencia de la ópera, digna de revisionar varias veces.
Lo peor: Ay, me gustaba más cuando esta saga la protagonizaba Matt Damon.


Archive for December, 2008

¿Vuelve Keanu?: ¡¡Speed 3!!


La cacareada crisis (cacareada porque no hay persona que no hable de ella. Es como el Coco pero para los mayores de 18) hace que las productoras se arriesguen cada vez más. No en productos buenos y nuevos, como hemos visto, pero sí en otros inexplicables proyectos como El profesor chiflado 2, Superdetective en Hollywood IV, Génesis: Macacos o Underworld III. Ante estas extrañas maniobras sólo se puede esconder un bizarro plan maestro que desconocemos el resto de los mortales por alguna razón. O una falta de reacción alarmante. Por suerte, Fox está alerta a los cambios del mercado y sabe lo que la gente quiere. Lo que todos demandamos. Qué coño, se han llegado a hacer manifestaciones por ello en varios lugares del mundo. Una televisión de calidad, diréis algunos. Una rebaja en el precio de las películas, diréis otros. Que se acaben Los Simpson de una vez y dejen de machacarla tanto, decimos todos a la vez en un armonioso canto. Pues no. Todos equivocados.

Lo que todos pedíamos a gritos era, sin duda alguna, una tercera parte de SPEED. Vamos, yo he visto a gente inmolarse por no poder ver Speed 3 en los cines, y parece ser que Hollywood ha actuado en consecuencia. Por supuesto, la noticia hay que tomarla con pinzas, pero la información, supuestamente privada (y leída en Ain’t it cool news), decía lo siguiente: “Hay un guión en el aire que reintroduce a Jack Traven, por lo que los estudios esperan que Keanu vuelva a la franquicia”. Por si alguien lo había olvidado, el personaje de Keanu en la primera Speed se llamaba Traven (¿olvidar un dato tan importante? ¡Qué va!).

Si en el futuro seres evolucionados encuentran esta portada como evidencia de que el siglo XX existió, estamos perdidos en los libros de historia.

Así, tras la notable Speed, en la que había que parar un autobús que no podía parar antes de que explotara, y la horrenda Speed 2, donde Sandra Bullock y Jason Patric tenían que parar un barco que no podía parar antes de que explotara, Speed 3 nos traerá una nueva visión de la saga. ¿Aviones que no pueden parar pero que hay que parar antes de que exploten? ¿El Air Force One? ¿Un toro mecánico? ¿Un cochecito de bebé? ¿Qué demonios se les puede ocurrir otra vez y que no sea tan forzado y trillado como todos pensamos que será? (“Oh, dios mío, esto no puede pasarme OTRA VEZ”, exclamará el personaje de Bullock antes de enrrollarse con Keanu).

Si Keanu está por la labor después de convertirse en una estrella mediática es algo que tiene que decidir él. Vamos, yo no lo haría. Y es que, si el protagonista de (atención, todas películas estrenadas tras Speed) Matrix, Pactar con el diablo, Un paseo por las nubes, Constantine y Ultimatum a la tierra necesita acudir a Speed 3 para salvar su carrera, es que algo falla en este universo. Vamos, que estoy viendo un estreno en DVD mandando al personaje de Jack Traven a la porra. Tampoco le queríamos.


Archive for December, 2008

TOP TEN: Los vampiros más absurdos de la historia del cine


Todos sabemos que hay tres cosas que mejoran una película, sea esta del género que sea: Zombies, explosiones y, por supuesto, vampiros. Ah, los vampiros. Seres que habitan en las tinieblas, que visten cual goticucho de mala nota con el único interés de parecer cool, que no necesitan ir al dentista ni comprar cremas rejuvenecedoras. De pequeños soñamos con ser vampiros, y de mayores nos damos cuenta de que, en el fondo, ser vampiro es una mierda. Y es que detrás de todo el tema de ser increíblemente increíble, parecerte a Brad Pitt y demás, está el problema de beber sangre y de tener que aguantar lo de estar eternamente vivo hasta que llega el listo de turno y te clava una estaca en el corazón. Pam. Tú, un vampiro currela como el que más, haciendo horas extra para llevar sangre de cabra a casa y que tu mujer-vampiro y tus hijos-vampiros coman y para ahorrar y llevarles al McBlood el sábado por la noche, te encuentras con que una tía con una camiseta que deja muy poquito a la imaginación te pega un estacazo y te manda al otro barrio. Barrio vampiro, claro. Y no creáis que va pidiendo perdón ni nada, la chica. Seguro que luego va a su casa, se toma un Tang de naranja y duerme tranquila sin saber que ha destrozado una vida. O una post-vida. O lo que sea. Trescientos veinte años de matrimonio, al carajo. Tsk. No hay derecho. Luego se extrañan de que los vampiros tengan ansias de venganza. Lo que ellos no saben es que los humanos aun queremos vengarnos de ellos por estos diez escarnios que nuestros ojos han tenido que soportar. Con todos ustedes, el top 10 de los peores vampiros de la historia del cine.

10-BLADE

Payo, dame argo, que tengo una navaja y estoy mu loco

Hola, soy Wesley Snipes, y el argumento de cualquiera de estas tres partes realmente no le importa a nadie. De hecho, dudo que nadie salga de la sala sabiendo qué demonios ha pasado más allá de que tengo gafas de sol, ropa de cuero y soy un vampiro que mata vampiros. Oh, yeah. A años luz de sus mejores aventuras en Marvel (que tampoco son demasiadas, para qué engañarnos), el chupasangres que anda a la luz del día y es capaz de saltar a cámara lenta, ponerse las gafas de sol y caer en la pose más cool de la historia, todo en medio segundo se estrenó en el mundo del cine con una película sobrevalorada pero que aun se podía ver. Guillermo del Toro dirigió Blade II con gran acierto (es, de calle, la mejor de la saga), mientras que Blade: Trinity es algo que muchos aun estamos tratando de quitar de nuestras retinas con espátula. Por su pose innecesariamente chula, su historia tirando a inexistente y ese Wesley Snipes que, en cada entrega más, pone sonrisita y saca la mano para cobrar el cheque e irse a su casa, la saga Blade se merece este puesto número diez.

9-BUFFY CAZAVAMPIROS

Dios Wheddon

Años antes de la impecable –salvando las dos primeras temporadas- serie sobre la Cazadora, Joss Whedon, el autor del que no puedes decir que hace cosas no tan buenas a veces, escribió el guión de una película sobre el mismo tema. La diferencia está en que, donde la serie triunfa y marca un hito en la historia de la televisión (para los que no se lo crean: Hush y Once more with feeling. No hace falta decir más), la película repele, aburre, cansa y hace que los ojos sangren. Si no la habéis visto, bastará con que sepais que Buffy tiene dolor de estómago cada vez que se acerca un vampiro (¡) y que todo lo que se cuenta en la serie sobre su pasado (que si quemó el gimnasio, que si sus padres se separaron…) aquí no tiene repercusión. Vampiros mal hechos, historia tipicorra y sin el humor típico de Joss (dicen que le cortaron un 75% del guión original…lo que explicaría el dolor de tripa cuando se acerca un vampiro) y, en definitiva, un filme que se puede ver como curiosidad por la presencia de Hillary Swank (la actriz que nunca debió ganar ni un premio en su pueblo y ya va para tres Oscar), Rutger Hauer y Donald Sutherland. Y por ser el intento fallido de crear algo tan grande como posteriormente fue el Buffyverso.

8-LOS VAMPIROS DE UNDERWORLD

Ser vampiro te obliga a llevar traje apretado y poner cara de estreñimiento. Por eso nadie quiere ser vampiro.

Ya de principio la cosa no pintaba demasiado bien. Más que nada porque un argumento tan de videojuego malo como “hay vampiros que luchan contra hombres lobo” es más propio de Uwe Boll que de Alfred Hitchcock, vaya. Y ya si te tienes que enterar del argumento por las revistas porque a la hora de verla no te has enterado ni de un pijo, peor señal aun. Underworld es como un videoclip neofuturista: Sabes que lo que estás viendo es espectacular (o un intento de serlo), pero no sabes ni por qué, ni quién es quién, ni qué demonios está pasando. Cuando te enteras de que los vampiros son esos tíos que llevan capas de cuero y parecen extras de Matrix, no sabes si llorar o reír. Ay, si Drácula os mirara se revolvería en su tumba rellena de ajo. Sigh. De momento, Underworld 2 sólo hizo que todo empeorara salvajemente, por culpa del intento de crear un universo alrededor de una historia tan soberanamente idiota. Underworld 3 (que, en el mejor estilo de Hollywood sin ideas, será una precuela) está por estrenarse y hacer que todo pegue un bajón aun mayor. Si es posible.

7-LESLIE NIELSEN (DRACULA, UN MUERTO MUY CONTENTO Y FELIZ)

En 1995 aun nadie controlaba el Photoshop

Dejando aparte el maravilloso título español, obra de uno de esos genios que nunca serán reconocidos, Leslie Nielsen hace de Leslie Nielsen en una película de Mel Brooks haciendo de no se sabe muy bien qué. Quiero pensar que durante el rodaje (todo él), Brooks dirigía con una cinta en los ojos que, además de impedirle dirigir, le impidió leer el guión antes. Y es que, lejos de ser una inteligente parodia sobre el cine de vampiros, Drácula: Un muerto muy contento y feliz se podría resumir en “Va Leslie Nielsen, se pega golpes vestido de Carnaval y cuenta chistes de tetash”. Para olvidar.

6-EL PEQUEÑO VAMPIRO

Qué apropiado. Tú peleas como una vaca.

Lo reconozco: Quizá no merezca estar aquí, y lo sé. Pero como un fan de la saga de Angela Sommer-Bodenburg, el ver a un vampiro con un look sacado directamente de 1983 (¡esos pelos! ¡esa cara! Pero si parece David Bowie con unos años menos…) y a un niño con gafas prototipo perfecto del nerd que merece ser machacado sin piedad ya me causa pavor. Si a ello le sumamos que tiene tanto que ver con los libros como una naranja con un pepino (por el amor de dios, no sólo hay vacas volando: Esa es su mayor baza para entretener. Vacas volando. Joder, qué risión), llegamos a la conclusión obvia: El pequeño vampiro ensalza el valor de la amistad, mete a la fuerza buenos sentimientos en los niños y da un paso más para ilegalizar las adaptaciones a película de libros famosos. Por justicia. Por no más vampiros a lo David Bowie en pleno 2008.

5-LOS VAMPIROS CHINOS (ROBO VAMPIRO)

¡Los vampiros saltarines atacan de nuevo!

Es difícil explicar Robo vampiro sin que suene a chufla. Digamos que cuenta la historia de unos narcotraficantes chinos y otra de un policía convertido en robot que lucha contra vampiros chinos que pegan saltitos sin ningún tipo de relación una con la otra. Uno puede pensar “bueno, no pasa nada. No puede ser tan terrible e inconexo”. Hasta que lo ve. Y descubre que es como ver Casablanca y Tu madre se ha comido a mi perro en una misma película, pegadas unas escenas con otras con calzador. Ni el robot se encuentra jamás con los narcotraficantes ni los vampiros chinos causan otra cosa que no sea descojonamiento general. Sólo por la escena arriba reproducida merece la pena echar un vistazo a la clase más Z desde Sevillian Deadhunter Zombies. Toda una lección de cómo no coger una cámara para rodar lo primero que se te pase por la cabeza, amigo amateur.

4-LESTAT (LA REINA DE LOS CONDENADOS)

Si metieran un vampiro en Física o Química, sería así

¿Recordáis Entrevista con el vampiro, la notable película en la que se nos ofrecía una visión vampírica diferente a la usual? ¿Sí? Entonces supongo que tambien recordaréis que la saga de Anne Rice aun contó con otra adaptación cinematográfica, la terrible La reina de los condenados, que juntaba dos libros en una película y nos dejaba con la boca abierta a todos los que jamás nos hubiéramos acercado a uno de ellos. Y, ya de paso, nos dejó sin ganas de hacerlo. En esta película, Lestat despierta y se vuelve el líder de una banda de rock formada por vampiros (¡), algo que no le hace gracia a la reina de los vampiros, que se lanza a por él. A partir de aquí, hay fornicamientos varios, sangre a borbotones y una falta preocupante de guión. A destacar la descaracterización de Lestat, ahora interpretado por el sosísimo Stuart Townsend (Dorian Gray en La liga de los hombres extraordinarios) y por una cantante hip hop que, de no haber muerto justo antes de hacer el filme, hubiera sido acribillada por su horrenda actuación. Hablo, obviamente, de Aaliyah. Atrévete a meterte con Aaliyah y serás asesinado por un grupo de fans con posters de La reina de los condenados en las manos. Y nadie quiere morir así. Yeks.

3-DRÁCULA (VAN HELSING)

[Inserten broma sobre portadas de heavy metal #34]

El tercer puesto de esta criminal lista es para un clásico entre los clásicos, Drácula, en, probablemente, su peor papel jamás realizado en una película. Van Helsing, interpretado por Hugh “Lobezno” Jackman, ya no es más el doctor que investigaba a Drácula. No. Ahora es un tipo que se codea con el monstruo de Frankenstein, el Hombre lobo (incluso llega a convertirse en uno, dios sabe para qué) y Drácula haciendo liosas filigranas con sus caballos voladores transilvanos. Hay que ver Van Helsing para comprender el por qué de este tercer puesto: Nunca antes una pelea fue tan pésima como la de Van Helsing/Hombre Lobo contra Drácula. Nunca antes Drácula tuvo tan poca importancia en una película. Nunca antes una muerte fue más ridícula que la última. Nunca antes una película consiguió que me riera de principio a fin pretendiéndolo menos. Van Helsing y su Drácula tenían que aparecer por aquí tarde o temprano. Algún día, cuando tenga fuerza de voluntad, jugaré al videojuego. Por suerte, aun queda mucho para que eso pase.

2-BRACULA

¿Te das cuen?

¡Eres un fistro sexual! ¡Un pecador de la pradera! ¡Que naciste con los Dolores! ¡Jarl, ese caballo que viene de Bonanza! Los que nunca entendimos dónde estaba la gracia de Chiquito de la Calzada (por mucho que no sólo le respete, sino que le admire con locura) disfrutamos de lo lindo viendo como Aquí llega Condemor contaba con una secuela aun peor (sí, es posible) que contaba con chistes aun mas malos, una versión musical de la ópera Carmen (Soy un fistro, soy un vampiro, es un fistro, es un truhán), un final en el que Brácula desaparecía cuando le clavaban un zapato en la boca (sí, qué más da) y una dirección artística que parecía sacada del peor festival del orgullo gay jamás realizado. A la hora de hablar de ella en Internet y con los colegas, no os olvidéis de decir las frases “Es que no sé que se esperaba la gente” y, sobre todo, “Tanto humor inteligente y la gente se está olvidando de reir”. Quedaréis genial a pesar de que Brácula siga siendo uno de los mayores truños sobre el planeta Tierra y de que llegara justo después de que se acabara la Chiquitomanía. Una pena, por la gloria de mi madre.

1-CREPUSCULO

Joder, Spiderman, tío… ¿cuántas veces te he dicho que no vayas por ahí sin máscara? Tsk.

No sé ni cómo se llaman sus protagonistas, ni de qué va, ni por qué ha vendido tantos libros. No lo sé. Soy un ignorante crepusculiano. Pero las pintas que me llevan, las miradas de “somos almas perdidas que molamos más que tú” y la repercusión mediática que está teniendo la cosa esta, hacen que se lleve el número uno de los vampiros más absurdos que ha dado la historia del cine. Probablemente inmerecido, eso aun no lo sé (y tú tampoco, ¡oh, astuto lector!), pero ya que este ranking ha sido en su honor, en honor de los 100 millones de dólares que ha recaudado en un par de días y en honor de la crítica del miércoles que viene (por la que ya salivo), vamos a dejarles. Por lo menos que sean número 1 en algo que no sea en taquilla y en Sagas Que Habremos Olvidado En Cinco Años.

Mañana os cuento Quantum Of Solace. Que también tiene tela.


Archive for December, 2008

Remake de una cuarta parte que a su vez será una precuela que…


Me gustaría escribiros cosas bonitas: Hay paz en el mundo, Steven Seagal NO va a presentar un reality show llamado Steven Seagal: Lawman, la secuela de Tron tiene un nombre mejor que TRZ, Dragon ball va a molar y todos vamos a salir felices. Tristemente, la actualidad me impide hacerlo. Hay guerras por doquier, Seagal va a ganar pasta por hacer de él mismo en la tele por cable, Tron 2 (o Tr2n) ha cambiado su nombre a esa cosa estúpida y Dragon ball va a ser una de esas mierdacas que hacen historia. Sé que teneis ganas de meteros debajo de la mesa y no salir, pero es que aun hay más: Se está preparando un remake de la cuarta parte de El planeta de los simios, que a su vez sería una precuela de la primera parte. Esperen, que me explico. ¡No huyan!

¡Maldigo las guerras! ¡Y la manía de joder sagas que tiene Hollywood! ¡Y ya puestos, las nuevas Ruffles hechas al horno, que están pastosas!

Por lo visto, la televisión americana, esa que a todos nos gustaría tener, está emitiendo las cinco películas de El planeta de los simios una detrás de otra: El planeta, Regreso al planeta, Huida del planeta, La rebelión de los simios y La conquista del planeta. Bien, pues aprovechando la coyuntura, desde Fox han anunciado que ya está preparado un nuevo guión titulado, atención, Genesis: Apes (os juro que si algún día me sorprendo yendo a ver un título tan mal pensado como Génesis: Simios, me replantearé si merezco seguir viviendo), que a su vez es un remake de La rebelión de los simios y una precuela de la película de Tim Burton, que a su vez era un remake de la primera parte. No sé si Hollywood tendrá ideas o no, pero lo que es darnos dolores de cabeza, mil y uno.

Así, Genesis: Monitos nos contará la historia de la reconquista de la tierra por parte de los simios. Una historia, en resumidas cuentas, que no debe interesar ni al guionista de la propia película. ¿La perpetrará también Tim Burton o, por una vez, pondrán a alguien con sentido para dirigir una película de estas características? Y, sobre todo, la gran pregunta: ¿Saldrá directa a DVD? Todos rezamos porque así sea.

Y porque Steven Seagal no haga una serie, pero hay cosas que no podemos parar.

Te tira del pelo, te parte la cara, te rompe los brazos, te quiebra la espalda, te saca los ojos con una cuchara, echa mantequilla y también mermelada.


Archive for December, 2008

Obras maestras nunca mueren: ¿Qué fue de Baby Jane?


No puedo evitarlo. Cada vez que llega una película nueva al cine y las revistas de turno se mueren por escribir expresiones cada vez más desgastadas (y que, por tanto, nos creemos cada vez menos) como “duelo actoral del más alto nivel”, “terror psicológico” o “escenas que ponen los pelos de punta”, miro mi viejo VHS de ¿Qué fue de Baby Jane? y suspiro. Y es que pocas veces se puede hablar de un duelo interpretativo a tanta altura como este (Bette Davis y Joan Crawford, enemigas de toda la vida, unidas en un filme en el momento en que se odiaban más que nunca), de terror psicológico tan puro (¿creían que fueron los japoneses los que inventaron el término? Aquí no hacen falta niños con el pelo largo para acojonar… ¡y sin pretenderlo!) y de escenas tan memorables como las que podemos ver aquí (la escena de las escaleras, en la que luego profundizaremos). ¿Qué fue de baby Jane? es una obra maestra, una de esas películas injustamente ignoradas cuando se hacen las típicas listas idiotas de lo mejor de la historia, un filme tan actual ahora como en su momento, que ha envejecido como el vino de la más alta solera. Un imprescindible. Hoy les invito a ponernos serios y a descubrir una de las mejores películas jamás rodadas. Duelo de actrices. Duelo de hermanas. Sueños frustrados. ¿Qué fue de Baby Jane?

En la FNAC por 15 euros. No digan que no. Vale, en el eMule gratis.

Dirigida por Robert Aldrich (autor de la también inconmensurable Canción de cuna para un cadáver y Doce del patíbulo, entre otras) en 1962, este filme supuso el primer y último encuentro cinematográfico entre Davis y Crawford, ya hundidas en la miseria de la retirada forzosa. Aldrich les propuso un última oportunidad de levantar sus carreras con un drama en el que el único requisito era… soportarse la una a la otra. Las anécdotas sobre el rodaje son míticas y seguro que alguna vez han oído hablar de ellas. Joan Crawford, en la escena en que Davis tiene que arrastrar de ella, se llenó los bolsillos de piedras para que ésta se rompiera la espalda. Davis, por su parte, en la escena en que maltrata a Crawford, pegó un golpe de verdad en su cabeza, que le hizo recibir puntos. Por no hablar de la máquina de Coca-cola que tenía en su camerino para hacer rabiar a Crawford, cuyo marido era un alto dirigente de Pepsi. Ahora, imagínense a las dos en un plató, con el odio oliéndose por encima de sus cabezas, con la mala leche acumulada de tantos años de rivalidad en el ambiente, interpretando a dos hermanas que se guardan rencor infinito. ¿No se les hace la boca agua?

¿Qué fue de Baby Jane?, ya que aun no se lo he dicho, trata sobre dos hermanas que fueron niñas prodigio tiempo ha. Baby Jane (Davis) era una cantante infantil que vio truncada su carrera a la vez que la de su hermana Jane (Crawford) triunfaba en el cine. Un atropello causa paraplejia en Jane, que se ve obligada a ser cuidada por su hermana, que la odia, en una gigantesca mansión. A partir de este argumento, el resto es un camino por el que no es fácil andar, pero en el que se hace imposible apartar la vista de la pantalla por un mísero segundo: Canarios cocinados, hermanas tiradas por escaleras, viejas glorias intentando recuperar su minuto de gloria… ¿Qué fue de baby Jane? tiene todo esto y más: Acaso la historia de rivalidad más interesante que Hollywood ha dado jamás. Leed bien: JAMÁS.

I’ve written a letter to daddy

Antes hablaba de terror psicológico. Hoy por hoy se da por asumido que el terror psicológico es ese en el que sale un niño oriental de un pozo en el que se supone que había muerto años atrás y mata sin sangre. Ni puta idea, oigan. Pocas cosas dan más miedo que una Bette Davis cada vez más ajada cantando I’ve written a letter to daddy con la mirada propia de una estrella infantil que acaba de ser aplaudida por primera vez. Por no hablar de la cara con que Crawford mira a su pajarito, ese que había dejado de cantar, cocinado en el horno y listo para comer. O la famosa escena de las escaleras, que ha marcado historia (llegó a ser parodiada en Los Simpson. Que no es mucho decir, pero vaya). O su truculento final, maravillosamente rodado por un Aldrich en estado de gracia.

Bette Davis fue nominada al Oscar por la película, aunque tristemente no lo ganó (somos muchos los que creemos que se lo merecía mucho más que Anne Bancroft, que ganó ese año por la mucho más mediocre El milagro de Anna Sullivan). Para preparar su personaje, Davis no se quitó en ningún momento el maquillaje, para que Jane pareciera cada vez más vieja y loca. Crawford, aun haciendo un papel excepcional, ni siquiera fue nominada. La película aun tuvo otras cuatro nominaciones, de las que ganó un premio menor (Diseño de vestuario en película en blanco y negro). Aldrich, por su parte, ganó la palma de oro en Cannes por su labor como director.

“Oh, Blanche, ¿sabes que tenemos ratas?”

Labor que, por cierto, sería injusto desmerecer. Y es que Aldrich sabía dónde poner la cámara, en qué momento cortar para no cansar al espectador. Sabía guardarse las sorpresas en el bolsillo y soltarlas en el momento adecuado: Ni antes, ni después. Ignoro qué ocurrió después con su talento, pero tanto aquí como en la posterior Canción de cuna para un cadáver daba muestras de unas artes impresionantes en un director, al nivel de las de Alfred Hitchcock (no olvidemos que ¿Qué fue de baby Jane? fue, en el fondo, una de tantas películas que salió a rebufo de Psicosis. Con la diferencia de que Baby Jane llega incluso a superar a la joya del director inglés).

Este momento cinematográfico actual, donde las buenas historias no abundan, los directores dirigen películas como quien prepara hamburguesas y la corrección política merma los talentos de los guionistas (este filme hoy por hoy no se podría hacer ni siquiera de manera independiente. Sólo las famosas escenas del pájaro o de la rata son más atrevidas que cualquier película americana supercanalla actual), es el ideal para recuperar ¿Qué fue de Baby Jane? Atrévanse a lo largo de esta semana, y después me cuentan. De nada, por cierto.

Mañana nos atrevemos nosotros con un ranking de vampiros, por eso de aprovechar el estreno de Crepúsculo.


Archive for December, 2008

[EXCLUSIVA] Imágenes de rodaje de REC 2


El año pasado, [REC] dio un nuevo rumbo al cine de género español. Con un presupuesto limitadísimo y una historia manida, nos enseñó que un filme puede ser brutalmente diferente con un pequeño cambio en la narrativa. Hoy, un año después, Jaume Balagueró y Paco Plaza (que también hicieron juntos la imprescindible OT: La película) han vuelto a enfundarse la cámara para rodar la secuela. Esta vez han confirmado que habrá planos desde fuera del edificio y que saldrá Manuela Velasco, la protagonista del primer filme (ya convertida en zombie o en un video, supongo).

Nuestro amigo Carlos se pasó por casualidad por el piso donde estaban rodando (en la calle Muntaner de Barcelona, por si algún curioso quiere pasarse a mirar) y allí se encontró, literalmente, con dos tíos vestidos de amarillo con máscaras y rifles y a otros tantos vestidos de soldados del ejército. Los que vayais no vais a ver nada porque todo se rueda en el interior. Sin embargo, Carlos tuvo la suerte de ver cómo se rodaba una escena en la puerta de la casa (una de las iniciales, supongo), y aquí tenéis alguna de las imágenes. Fijaos en los tipos de amarillo, porque probablemente sean futuros fiambres en el filme.

 

La fecha de estreno será desvelada el año que viene. Todos los curiosos aún tienen dos semanas para pasarse por el piso en cuestión y echar un ojo antes de que termine el rodaje.

Vamos, que os quejaréis de exclusivas.